Este centro ofrece un diseño diferente, ancestral, nativo, realizado con troncos de los milenarios árboles de huarango, típicos de la región, pisos de lajas y techos en base a bambú y carrizos.
El Museo Casa del Inka cuenta también con una Sala de Paleontología, con impresionantes restos fósiles. Mientras que la Sala de Antropología tiene textiles de los antiguos nascas, momias y cráneos.
También resalta el Patio del Cóndor, donde además de una gigantesca representación del ave sagrada de los Inkas, los visitantes podrán participar de ceremonias alrededor de la chakana, la cruz andina.