Las intensas precipitaciones registradas en la capital, la activación de importantes quebradas y el crecimiento del caudal de los ríos Chillón, Rímac, Mala y Huaycoloro, han puesto en alerta máxima a millones de ciudadanos peruanos.
A pesar de que este riesgo se presenta anualmente, parece que el Gobierno no ha concentrado sus esfuerzos en proporcionar una solución real al problema. Así lo reveló Jesús Maldonado, alcalde de San Juan de Lurigancho, quien aseguró que no se ha asignado un presupuesto para la prevención de desbordes de ríos.
RIBERAS DE RÍOS USADOS COMO DEPÓSITOS
Además, las riberas de los ríos se han convertido en vertederos y hasta en depósitos improvisados de vehículos. Otro factor de riesgo es la negligencia de los residentes, quienes continúan construyendo sus viviendas en estas áreas, a pesar del peligro evidente.
En las últimas horas, el caudal del río Chillón ha alcanzado el umbral rojo, poniendo en peligro a miles de vecinos de la zona norte de la capital. Personas también han aprovechado la ausencia de las autoridades para construir sus viviendas, a pesar del peligro latente.