Juan Stoessel, vicepresidente de la Cámara de Turismo de Cusco, señaló que la disputa entre pobladores locales por el control del acceso a la Montaña de Siete Colores, en Cusco, es un conflicto que lleva muchos años.
ATRACTIVO TURÍSTICO DEBERÍA SER ADMINISTRADO POR EL ESTADO
En entrevista con 2024 en 24 Horas, Stoessel indicó que el destino turístico debería ser declarado como "zona especial" y debe ser administrado por el Estado, pero sin dejar que las comunidades reciban los ingresos del atractivo turístico.
"Esto tiene tiempo, son años de conflicto, no es la primera vez que hay violencia, esta zona no tiene el manejo adecuado y lo que se tiene que hacer es crear una zona protegida y declararse como zona especial para que el Estado lo pueda manejar de una manera más correcta", dijo.
Finalmente, manifestó que tras estos últimos incidentes las autoridades han pedido a las agencias de turismo evitar llevar a turistas nacionales y extranjeros a esta zona teniendo en cuenta que al día son 1 000 personas las que podían llegar hasta la Montaña Siete Colores.