En las últimas semanas, los atentados contra empresas de transporte público e interprovincial han encendido las alarmas. Conductores, cobradores, pasajeros e incluso empresarios se han convertido en blancos de extorsionadores.
El pasado miércoles 4 de diciembre, un sujeto abrió fuego contra un bus interprovincial lleno de pasajeros en un concurrido terminal. Solo dos días después, un nuevo atentado dejó un pasajero herido.
Criminales motorizados dispararon contra otro bus interprovincial. Según fuentes policiales, estos extorsionadores estarían exigiendo 30 mil dólares por empresa para permitirles operar sin riesgos, una suma exorbitante que pone en jaque la continuidad de las operaciones.
NUEVA MOVILIZACIÓN
Ante la falta de resultados, gremios de transportistas, la CGTP y otros sectores han anunciado una movilización pacífica en la Plaza 2 de Mayo y la Plaza San Martín, exigiendo mayor seguridad y el cese de la violencia.