Sostenía entre sus manos el folio de más de 30 páginas que autorizaba el allanamiento de su domicilio. Pasaba una, dos y tres hojas, leía y releía cada letra cada párrafo. Es el abogado catedrático y exhombre de confianza de Pedro Castillo, Aníbal Torres. En la sala de su exclusiva casa en San Isidro, y vistiendo Polo plomo y pantalón beige, Torres acompañaba el equipo de fiscales que junto a la Policía Nacional trabajaban en La incautación de documentos, material y equipos que se hallaron en la vivienda del expremier.
“Tenemos una oficina jurídica donde se tiene, pues, varias computadoras. En este caso se han llevado dos computadoras que han estado destinadas para su trabajo como abogado y una laptop, estamos hablando ahí ya de tres, y en el primer piso también han incautado dos computadoras de su hijo”, declaró Duberlí Rodríguez, defensa legal de Torres.
Pero el objeto más importante de todo lo incautado, es el teléfono personal del exprimer ministro, donde hay conversaciones de WhatsApp, audios y una agenda de contactos que ya están en manos de la Fiscalía.
DESLINDA DE EXMANDATARIO
Durante la dirigencia fiscal, Torres Vásquez se mantuvo en silencio, aunque solo horas antes habló sin ataduras en una entrevista al canal de YouTube de la exministra de la mujer Durand. En este espacio virtual narró por primera vez su versión sobre aquel 7 de diciembre.
Tras escuchar el mensaje se acercó a Castillo, pero no para reclamarle el contenido del discurso, sino para preguntarle si las Fuerzas Armadas ya estaban en las calles listas para sentenciar el golpe.
Sin embargo, lo que más llama la atención es que esta es la primera vez que Aníbal Torres marca distancia de Pedro castillo y asegura que él no tenía conocimiento del contenido del mensaje, que se vio sorprendido por el expresidente, y que el discurso al final le pareció un desastre.
Lo cierto es que el Ministerio Público está cada vez más cerca de conocer lo que ocurrió realmente el 7 de diciembre del 2022 en Palacio de Gobierno. Ahora, tras este allanamiento que duró casi siete horas a cargo del juez Juan Carlos Checkley, la Fiscalía tendrá 48 horas para deslacrar todo lo incautado en el domicilio de Torres Vásquez.
