El cardiólogo y experto en gestión de políticas públicas, Marco Almerí, se pronunció tras el fallecimiento del primer vicepresidente del Congreso, Hernando Guerra García, producto de un infarto agudo de miocardio en Arequipa la madrugada de este viernes.
Según el médico, esta situación urgente podría haberse atendido con el uso de un desfibrilador, un aparato que detecta un latido cardiaco rápido y potencialmente mortal, y que envía una descarga eléctrica al corazón para cambiar el ritmo a la normalidad.
"No es verdad que el uso de estos equipos requieran una gran capacitación para operarlos, aquí en Lima lo usan los bomberos, quienes llegan primero a la emergencia, y ellos no son ni médicos ni enfermeros", explicó en entrevista con Mávila Huertas.
"Las reanimaciones cardiopulmonares lo puede hacer cualquier persona que se capacite, entonces no es cierto que no tengan un desfibrilador porque no tienen al personal capacitado, un desfibrilador habría ayudado mucho en el caso del congresista", agregó.
SALA PARA ATENDER PAROS CARDÍACO
En esa línea alertó que según la norma de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se establece que por cada 200 mil personas se debería de contar con una sala para la atención de paros cardíaco, sin embargo, en el país no se daría este contexto.