¿Alguna vez te has preguntado qué tan importante ha sido la industria pornográfica en el impulso de nuevas tecnologías? Parece una pregunta absurda pero si lo analizamos detenidamente podremos encontrar algunos aspectos muy curiosos. Y es que, por ejemplo, el VHS venció Betamax gracias a la gran cantidad de películas para adultos que se estrenaron en la popular cinta de video casera.
Pues bien, ahora el cine XXX tiene un nuevo reto: abrirse paso en el rubro de la realidad virtual (VR), un formato que recién se está comercializando y que podría significar una reinvención de la industria del entretenimiento adulto.
Lo que hace tan atractivo al VR porno es la sensación de estar dentro de una película. Los fabricantes de realidad virtual manejan el término “presencia”, refiriéndose a engañar al cerebro haciéndole creer que estás dentro de la experiencia sexual de la cual solo eres un testigo.
Pero el asunto no será tan sencillo porque la creación de contenidos para adultos en este formato ya ha visto varios intentos fallidos y por cuestiones económicas aún no están dispuestos a apostar el todo por el todo. Quizás su cautela tenga relación con la gran cantidad de portales que ofrecen videos porno de forma gratuita, por lo que cada vez hay menos personas que pagan por este tipo de contenidos.
“El porno libre es la razón principal de por qué la industria está en la forma que se encuentra. El número dos es la preocupación por la piratería, pero los sitios de tubo son libres para navegar y no pedir inicios de sesión,” dice Alex Helmy, el fundador y editor de XBIZ, un sitio web de noticias de negocios para la industria del sexo. “Mientras que estos sitios web están alrededor, los sitios de pago van a sufrir”.
