Leo Grand es estadounidense y no tiene un techo donde vivir, sin embargo, acaba de construir una aplicación para teléfonos móviles, llamada 'Trees for Cars' (árboles por coches), que ayudará a los usuarios a encontrar a un compañero de viaje en un coche que en esos momentos esté cerca, disminuyendo así la cantidad de automóviles con el mismo destino.
Grand aprendió a programar gracias a Patrick McConlogue, un joven informático que le preguntó si prefería que le diera 100 dólares o que le enseñara su oficio. Tras tan solo 16 semanas de clases, inventó esta ingeniosa aplicación, cuyo objetivo es salvar el medio ambiente.