Investigadores europeos crearon un aparato que permite una visión de 360º con alta definición y es capaz de adaptarse a las distintas intensidades luminosas de su entorno. Este ojo compuesto artificial inspirado en la mosca drosophila ofrece una visión panorámica sin distorsión.
Los intentos realizados hasta ahora se habían topado con la dificultad de tener que alinear con extrema precisión un conjunto de sensores de foto y de microobjetivos en la superficie curvada de 180 grados de una hoja de plástico flexible.
Sin embargo, en esta ocasión han podido superar este problema mediante el diseño de un ojo compuesto de tres capas de objetivos microscópicos, una antena sensible a la luz y que imita los circuitos neuronales en el cerebro de la mosca, y una placa de circuito flexible que permite programar el tratamiento de señales luminosas.
El 'CurvACE' (Curved Artificial Compound Eye), como se le ha llamado a este prototipo, podría utilizarse en sistemas de detección de tres dimensiones donde la rapidez es crucial, como por ejemplo para evitar colisiones en el suelo o en el aire.
Por el momento, el diseño ya se ha incorporado a algunos robots aéreos y podría tener numerosas utilizaciones como cámara en el sector de la vigilancia y la seguridad.
