Un joven, que falleció en la sierra sur del país, dará una nueva oportunidad de vida a siete personas que se encontraban en lista de espera para el trasplante de órganos. Haciendo uso de la técnica Split, se logrará repartir el hígado para beneficio de un paciente adulto y un pediátrico.
Ni bien activado el operativo de trasplante, un equipo altamente especializado del Seguro Social de Salud (Essalud) viajó a la región Ayacucho para la remoción de los órganos que serán donados: corazón, hígado, riñones y córneas.
En medio de su lamentable pérdida, la familia del donante aceptó que se haga efectiva la donación de órganos, tras conversar con el equipo de Procura y Trasplante de Essalud, que informó sobre la importancia de realizar este gesto de desprendimiento.
El presidente ejecutivo de Essalud, Dr. Arturo Orellana Vicuña, supervisó la llegada de los órganos al Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins e invocó a la población a reflexionar sobre la decisión de ser donante de órganos y comunicarlo a nuestros familiares.
“Todavía en el Perú tenemos un índice muy bajo de donación de órganos. Sabemos que cuando una persona ha fallecido, especialmente por un traumatismo encefalocraneano, todavía los órganos podrían ser donados. Es un acto muy importante de desprendimiento de la familia. Invocamos a la población a poder realizar este tipo de actos de buena voluntad, del acto de dar vida con la donación de órganos”, señaló el titular de Essalud.
DESTINO DE LOS ÓRGANOS
El donante es un varón que perdió la vida tras un accidente de tránsito. La remoción de los órganos inició durante la madrugada y estuvo a cargo del personal médico y asistencial de los hospitales Almenara, Rebagliati y el Instituto Nacional Cardiovascular (Incor) de Essalud.
El corazón se destinará a un paciente en estado crítico de Incor, mientras que el hígado será divido en dos por medio de la técnica Split para beneficiar a un paciente adulto y otro pediátrico del hospital Almenara. Las córneas y los riñones serán derivados a otros hospitales de la capital.
Los órganos donados llegaron al aeropuerto Jorge Chávez en un vuelo privado (charter). Con el apoyo de un helicóptero de la Policía Nacional, el corazón pudo ser trasladado rápidamente al hospital Rebagliati con destino al Incor, mientras que los demás órganos se dirigieron a los nosocomios por medio de ambulancias de STAE.
TRABAJO EN CONJUNTO
Este tipo de operativos se hacen posible gracias al trabajo coordinado de EsSalud e instituciones estatales como la Policía Nacional del Perú. El comandante PNP Percy Yalta Ramírez resaltó el compromiso que tienen con la donación de órganos. “La aviación policial está presta en todo momento, en toda circunstancia, para apoyar este tipo de causas”, resaltó.
Por su parte, el mayor PNP Aldo Injante Hurtado, quien piloteó el helicóptero que trasladó el corazón, felicitó estas acciones que promueve EsSalud para beneficio de los asegurados. “Es la primera vez que tengo la oportunidad de participar en este tipo de misión tan importante como trasladar un órgano. Definitivamente es emocionante el hecho de saber que vamos a salvar vidas”, destacó.
CIFRAS
En lo que va del 2023, se han realizado 12 operativos, lográndose realizar 117 trasplantes, de los cuales predominan el de riñones, hígado, además de médula ósea.
En promedio hay 1500 asegurados en la lista de espera de trasplante de órganos y tejidos solo en EsSalud. Es por esto que se hace necesario incentivar la donación de órganos en todo el país, para poder salvar más vidas, más familias.
TÉCNICA SPLIT
Por segunda vez en lo que va del 2023, se realizará la división de un hígado de donante cadavérico para beneficiar a dos asegurados: un paciente adulto y otro pediátrico. Este tipo de intervenciones de suma complejidad y precisión, se hacen posible gracias al trabajo coordinado de personal médico y asistencial altamente especializado del hospital Almenara y Rebagliati.
Está técnica, que permite salvar dos vidas por medio de un solo órgano, ayuda a incrementar el número de implantes hepáticos en la población infantil y resolver la aún escaza cantidad de donantes de órganos y tejidos.