El Seguro Social de Salud (EsSalud) advirtió el peligro que representan las apuestas en línea, debido a que incrementan los niveles de adrenalina y dopamina, hormonas que generan emoción y desencadenan la ludopatía.
Al respecto, el doctor Carlos Vera, médico psiquiatra del hospital Grau de EsSalud, explicó que la ludopatía puede ser equiparada a otras adicciones como a la cocaína o el alcohol, debido a que aumenta la dopamina en el cerebro, lo que ocasiona que la persona tenga la necesidad de apostar y le es difícil controlar esta adicción.
Dijo que esta enfermedad es común en los hombres entre 25 y 45 años, sin embargo, en los últimos dos años se ha registrado un aumento de casos de jóvenes y niños que apuestan en línea.
“En EsSalud tenemos alternativas especializadas para pacientes con ludopatía. Contamos con tratamientos farmacológicos, brindado por la especialidad de psiquiatría de dependencias y adicciones, así como terapias grupales, individuales o mixtas, con resultados del 70 % de casos que remiten de la enfermedad. Desafortunadamente, siempre habrá un porcentaje de personas que recaen. No obstante, si se les controla, el daño se reduce significativamente”, informó.
Explicó que la ludopatía es una condición que afecta a un gran número de personas, al señalar que una de cada diez personas es ludópata.
“En muchas ocasiones los pacientes dejan el tratamiento o no vuelven más, cuando el éxito del mismo es venir de manera rutinaria a los controles”, afirmó el especialista.
En este contexto, el doctor Vera instó a la ciudadanía a estar atenta del comportamiento de sus hijos y familiares. “Si notan que su hijo presenta cambios de humor, irritabilidad, ansiedad, por jugar o por apostar, si su sueldo o el dinero está desapareciendo con más facilidad, es el momento de pedir apoyo de un especialista en salud mental”, señaló.
El especialista dijo que existen casos en que la ludopatía ha ocasionado que las personas hipotequen sus casas y pierden el salario del mes, ello con la fantasía de recuperar lo perdido.
“También hay historias extremas de pacientes que han empeñado su casa y la han perdido en una noche de juego, desencadenando una depresión que los llevo al suicidio”, dijo.
