Este miércoles, la Organización Mundial de la Salud advirtió que el nuevo coronavirus quizá nunca desaparezca, mientras que algunos países empiezan a suavizar gradualmente las restricciones impuestas para frenar la propagación.
Esta enfermedad que surgió en la ciudad de Wuhan en China a finales del año pasado, ha infectado a más de 4,2 millones de personas y cobrado vida de casi 300.000 a nivel mundial.
Sin embargo, el director de emergencia de la OMS, Michael Ryan dijo que este virus ha llegado a la población humana por primera vez y por lo tanto, es muy difícil predecir cuando lo vencerán.
"Quizá este virus se convierta en otro virus endémico en nuestras comunidades y tal vez nunca desaparezca", señaló en una conferencia telemática desde Ginebra.
La OMS ha advertido de que no hay garantías de que el fin del confinamiento, que ha afectado a la mitad de la humanidad, no genere una segunda oleada de infecciones.
Asimismo, insistió en que la humanidad "tiene una enorme oportunidad" de encontrar una vacuna y hacerla accesible a todo el mundo.