Dos indemnizaciones para una senderista ordena Corte

De acuerdo con dicho fallo, ésta debe recibir cuatro mil dólares por ser una de las internas que se vio involucrada en el develamiento del penal, del cual resultó ilesa. A ese pago, se agrega la suma de 75 mil dólares por “costas y gastos” del proceso, es decir, por haberse dedicado a tiempo completo y durante varios años a sustentar la demanda de los deudos de Castro Castro ante la Comisión y la Corte interamericanas. Es decir, el Estado debe pagarle por haber defendido, asesorado y apoyado febrilmente a sus compañeros de Sendero Luminoso. Paralelamente, el tribunal supranacional ha ordenado también el pago de mil 500 dólares a favor de su madre, Edith Tinta, y de su hermana, Rubeth Feria Tinta, por los maltratos sufridos cuando estaban fuera del penal Miguel Castro Castro entre el 6 y 9 de mayo. Cabe indicar que Feria Tinta, abogada egresada de la Pontificia Universidad Católica del Perú, fue la que en 1992 ayudó a una cadena de televisión londinense a elaborar un documental sobre el accionar terrorista en el penal de Castro Castro, por lo cual una semana después fue detenida y recluida en ese centro penitenciario. Al año siguiente fue juzgada por un tribunal sin rostro e, increíblemente, absuelta sin conocerse los motivos. Actualmente se encuentra con orden de captura internacional, dispuesta por la Sala de Terrorismo, al haberse anulado la sentencia absolutoria y haberse ordenado un nuevo proceso por apología al terrorismo. Se conoce además que su padre, José Carlos Feria, es un empresario de éxito, dueño de un conocido centro de esparcimiento ubicado al sur de Lima. (Tomado del diario Correo)