Juergas en avión parrandero las organiza el propio Toledo

A escasos 70 días de que abandone Palacio de Gobierno, surgió anoche el testimonio exclusivo de un periodista que acompañó a Toledo a un viaje a Estados Unidos, con escala previa en Costa Rica, donde se realizó la Cumbre del Grupo de Rio, en el que el jefe de Estado organizó un festejo rociado de alcohol hasta altas horas de la madrugada. Se trata de Carlos Gonzales Moreno, quien por esos días (año 2002) trabajaba como reportero del diario La Industria de Trujillo. El testimonio fue publicado ayer en la página web noticiastrujillo.com, de la que es director periodístico, bajo el título "Yo viajé en el avión parrandero". Según este testimonio, la juerga de polendas se habría producido cuando la aeronave de la Fuerza Aérea regresaba de territorio norteamericano al Perú. El mandatario irrumpió en la sección de los periodistas y pidió a la aeromoza que les sirviera varias rondas de vodka. En ese viaje, cuando ya los tragos habían hecho sus efectos, Alejandro Toledo se abrazaba con las reporteras que lo acompañaban e incluso daba licencia a algunas de ellas para que bromearan con lo bien que le quedaba un chaleco rojo. CURRICULUM Éste es el antecedente recién conocido del escándalo que protagonizó recientemente en Málaga, en el mismo "avión parrandero", el director de ceremonial de la Dirección Nacional de Protocolo del Estado, Manuel José Antonio Cacho-Sousa, a quien se le espera hoy para explicar el hecho. El funcionario, al que se adjudica la frase "pásame la botella", egresó de la Academia Diplomática del Perú en 1982, promoción "Luis Felipe de Bustamante Denegri". Durante los primeros años del régimen toledista fue ministro consejero en la Embajada del Perú en España, en la gestión de Olivera. BODA REAL El 22 de enero del 2004, El Comercio publicó una foto de Cacho-Sousa Velásquez recibiendo a la Primera Dama, Eliane Karp, en Madrid, donde había llegado para asistir a la boda de los príncipes de Asturias. Un día después se incluyó otra fotografía del ministro consejero peruano con la señora Karp y el príncipe Alberto de Mónaco, cuando ingresaban a la catedral de La Almudena para la ceremonia religiosa que unió en matrimonio a Juan Carlos y Letizia, dentro de un grupo de 1,600 invitados. También se publicaron imágenes del entonces embajador Fernando Olivera en compañía de su esposa, Rocío Graces, cuando entraban al banquete nupcial. ETERNO VIAJERO Una vez que Manuel Antonio Cacho-Sousa regresó a Lima para ocupar el cargo de director de ceremonial en Torre Tagle, viajó por todo el mundo, precediendo a la delegación oficial del presidente Alejandro Toledo. Así lo demuestran varias resoluciones ministeriales, como la 1052/RE, que lo facultó a partir a Brasil entre el 28 y 30 de setiembre del 2005 para la cumbre de jefes de Estado de la Comunidad Sudamericana. Con otra resolución, la 1111-2005-RE, viajó entre el 11 y 13 de octubre del 2005 a Bruselas (Bélgica) para preparar la llegada del presidente Toledo. La Resolución Ministerial 0240-RE autorizó un nuevo periplo a Washington, entre el 6 y 10 de marzo del 2006, "para que realice coordinaciones protocolares" a la visita oficial del mandatario a la capital de EEUU. ESCÁNDALO INTERNACIONAL El escandaloso hecho protagonizado por el funcionario diplomático tuvo connotaciones internacionales. El diario Hoy de República Dominicana da cuenta del suceso en una nota con el siguiente titular: "Critican a Toledo y avión parrandero". En términos similares informaron El Universal.com de Venezuela y la página web de la agencia española Orbita, entre otros. (Tomado del diario La Razón)