Según la última encuesta Pulso Perú, elaborada por Datum Internacional y publicada en un diario local, la desaprobación al jefe de Estado Ollanta Humala ha retomado su tendencia ascendente, llegando a un 61%, que contrasta con el 31% que sí aprueba su gestión.
Además, un 60% de la población no cree que el mandatario se haya mantenido al margen del episodio López Meneses, como declaró. Por el contrario, estiman que sí tenía conocimiento, y descartan, en consecuencia, que el cuestionado hecho sea producto de la corrupción policial.
La hipótesis de la corrupción sólo es avalada por el 35% de entrevistados. El 45% la descarta, y el 20% restante opta por no contestar. Para Fernando Rospigliosi, las cifras reflejan una crisis de credibilidad que consideró preocupante “porque sin credibilidad no hay liderazgo”.
También se mostró escéptico en que la comisión investigadora del Congreso revierta esta tendencia, y opinó que, por el contrario, la acentuará en la medida que haya nuevas revelaciones. Agregó que la desaceleración económica también influiría en esta baja aceptación al gobernante.
En lo económico el director de la Cámara de Comercio de Lima, César Peñaranda, declaró que el caso López Meneses sí afecta la confianza empresarial, aunque consideró una “buena señal” el anuncio del premier Villanueva de que se ejecutará una cartera de inversiones por 12 mil millones de dólares hasta mediados de 2014.
Miguel Palomino, miembro del Instituto Peruano de Economía, refirió por su parte que el ruido político por este incidente tiene, por ahora, un impacto mínimo, pero señaló que sí podría afectar más adelante el desarrollo del país.