La prensa internacional informa que el gobierno de Ollanta Humala se estaría preparando para dar “un golpe mortal” contra los remanentes de Sendero Luminoso, apostados en el VRAE, luego del secuestro en Kepashiato (Cusco) y la muerte de cuatro efectivos PNP.
Citando fuentes militares y del Ejecutivo indican que los agentes del Ejército y de la Policía Nacional estarían reubicando a cientos de nativos para evitar que estén bajo fuego en un eventual choque, en la selva sur del país, donde los terroristas mantuvieron cautivos por cinco días a 36 trabajadores.
"Se viene una operación militar con todo, el tema es todo o nada. El balance para nosotros no es favorable, hay muertos, heridos, un helicóptero caído. Por eso se viene una operación militar fuerte porque hay una presión política muy fuerte para lograr resultados", habría afirmado una fuente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.