Según el jefe del Gabinete Ministerial, el Ejecutivo mantiene una actitud firme y sin retroceso frente a la minería ilegal como parte de un trabajo decidido contra la ilegalidad y de apoyo a los explotados por esa actividad.
Óscar Valdés indicó que la gravedad de la situación que genera la minería ilegal en Madre de Dios, que ocasiona trata de personas, esclavitud de niños, deforestación, narcotráfico, es decir, todo el crimen organizado, hace “impostergable” la lucha contra este flagelo.
Resaltó que el país no puede esperar más, puesto que los mineros ilegales ya se están infiltrando como autoridades distritales, inclusive como congresistas, lo cual “se tiene que detener por el bien del país”.
El Premier Valdés señaló que el Gobierno tiene en claro que los mineros informales pueden llegar a 30 mil en Madre de Dios, pero añadió que también 200 mil peruanos en Puerto Maldonado resultan afectados directamente por esta actividad ilegal.