Uno de los favores que más necesita por estos días la primera dama Nadine Heredia, que le caería como anillo al dedo, es la salida de la procuradora Julia Príncipe. Un hecho que antes hubiera sido impensable, hoy corre el riesgo de convertirse en una realidad.
En efecto, la salida de la procuradora que con admirable valentía se enfrentó al clan Orellana a pesar de todas sus amenazas y ataques, la que puso el dedo en el caso Ecoteva, entre muchos otros ¿Y quién es el más diligente operador en esta estrategia?, nada menos que el ministro de Justicia Gustavo Adrianzén.