Gracias a un paciente trabajo de inteligencia, los agentes de la División de Investigación de Alta Tecnología de la Policía Nacional desarticuló una organización criminal que se dedicaba a hackear celulares de alta gama robados en las zonas más exclusivas de Lima.
Según las autoridades, esta organización criminal utilizaba una vivienda de San Juan de Lurigancho como su centro de operaciones. Es decir, hasta este lugar llegaban todos los teléfonos robados para luego ingresar a las cuentas bancarias de todas sus víctimas.
El cabecilla de esta peligrosa banda de ciberdelincuentes es Eduardo Jesús Salinas Surichaqui, un ranqueado criminal que, en cuestión de horas, se apoderaba de grandes sumas de dinero que eran producto del esfuerzo y el trabajo de pequeños empresarios.
CAYÓ PELIGROSA BANDA
Sin embargo, gracias al impecable trabajo policial, estos ladrones fueron identificados y capturados por los delitos de ciberdelincuencia y receptación, y en las próximas horas serán puestos a disposición del Ministerio Público para las diligencias correspondientes.