A casi 50 días del estado de emergencia en nuestro país y la salud parece importar poco en los mercados, establecimientos en donde asisten cientos de personas diariamente para abastecerse de alimentos. Las alarmas se encendieron tras la realización de pruebas rápidas a los comerciantes de solo dos mercados de la capital, en donde 424 vendedores dieron positivos al COVID-19.
En San Martín de Porres son 683 personas contagiadas. El distrito, acogía a los comerciantes que día a día trabajaban en el centro de abasto de Caquetá, entre ambulantes que venden verduras o carnes, clientes sin mascarillas y colas inmensas que burlaban la distancia mínima para evitar contagios, 163 vendedores resultaron positivos al peligroso coronavirus.
En el Mercado San Felipe en Surquillo se confirmó lo costoso para la vida que podría resultar ir a un mercado. El 40% de los comerciantes, es decir, 261 personas están contagiadas por el virus y probablemente propagaron la enfermedad entre sus compradores.
