En medio de tanta mala noticia, esta semana hubo también algunas buenas. Dos operaciones policiales sumamente significativas en la lucha contra el narcotráfico. Dos trabajos de inteligencia que permitieron la captura de varios miembros de dos importantes bandas internacionales.
Una de estas, liderada por Mario Mejía Marín, un conmutado en el pasado Gobierno del expresidente Alan García, convertido en cabeza de una organización de narcobuzos.