Transitar por el malecón de la Costa Verde es desde hace varios años como jugar a la ruleta rusa, en la que en al algún momento, en este caso una piedra letal, podría dispararse. Su última víctima, el pequeño Thiago de apenas tres años, sigue hoy luchando por su vida en una clínica miraflorina, seis días ya en estado de coma. Desde su construcción en 1960, son innumerables los casos de accidentes y de heridos producto de los deslizamientos de piedras hacia la pista. Incluso, dos muertes aparecen como trágico registro en su historia.
Peligro en el acantilado: la tragedia y la desidia de la Costa Verde
Transitar por el malecón de la Costa Verde es desde hace varios años como jugar a la ruleta rusa, en la que en al algún momento, en este caso una piedra letal, podría dispararse.