Al menos 50 personas han muerto y otras 53 han resultado heridas tras una balacera que se produjo durante la madrugada de este domingo en una discoteca gay de Orlando, Florida.
Más de 100 personas se encontraban en el local celebrando una fiesta latina gay, cuando un hombre armado irrumpió en el lugar y comenzó a disparar indiscriminadamente.
Un policía que trabajaba como guardia de seguridad en el club se enfrentó al hombre e intercambiaron varios disparos, por lo que el agresor se atrincheró con varios rehenes en el local, donde finalmente fue abatido por la policía.