Un estudio reciente expone una preocupante realidad: seis de cada diez menores peruanos han sufrido de ciberbullying. Además, uno de cada cinco ha participado en desafíos virales peligrosos en las redes sociales, mientras que el 12% ha sufrido intentos de grooming y el 4% extorsión sexual en línea.
Estos alarmantes datos fueron revelados por una encuesta llevada a cabo a nivel nacional por Aldeas Infantiles SOS Perú, abarcando a casi mil niños, niñas y adolescentes, que oscilaban entre los 10 y 17 años de edad, así como también a padres, cuidadores y docentes.
A pesar de que el 89% de los menores cuentan con información sobre los peligros en línea, proporcionada por sus padres y sus escuelas, existe una desorientación considerable en torno al uso adecuado de los mecanismos para prevenir y denunciar estos incidentes.
En este sentido, solo el 13% de los docentes reportó un caso de ciberacoso, mientras que apenas el 15% de los padres conoce la plataforma ‘SíSeVe’ del Ministerio de Educación, encargada de tramitar denuncias y brindar asesoramiento sobre estos temas.
IMPLEMENTAN CAMPAÑA DE EDUCACIÓN
Por su parte, Aldeas Infantiles SOS Perú ha implementado la campaña “Conectadasos, navegar segur@s es más divertido”, que busca educar a los menores y sus cuidadores sobre las señales de alerta del ciberbullying, la sextorsión y los retos virales peligrosos.
Según la encuesta, el 52% de los menores afirmó haber recibido solicitudes de amistad o mensajes sospechosos de desconocidos en internet, lo cual subraya la importancia de este programa de concientización. La encuesta también ha sacado a la luz que los padres rara vez supervisan las actividades que sus hijos realizan en internet, ignorando los riesgos que esto comporta.
Un 86% de los padres indicaron que desconocen si su hijo o hija ha recibido solicitudes de amistad o mensajes sospechosos de desconocidos en plataformas digitales. Es crucial, según los expertos de Aldeas Infantiles SOS Perú, fomentar espacios de diálogo abiertos y respetuosos, que incluyan información y apoyo sensibles para hablar de estos riesgos.
Además de la necesidad de conocer mejor el entorno digital y los mecanismos que este ofrece para prevenir estos peligros. De esta manera, podrán obtener una visión honesta sobre las experiencias que los menores tienen con las plataformas digitales.
Este problema nos desafía como sociedad. Debemos empezar a pensar en construir una "ciudadanía digital" que establezca deberes y derechos, límites y responsabilidades con respecto a lo que sucede en el entorno virtual y sus consecuencias.
