En un comunicado, la Policía Nacional informó que 14 policías resultaron heridos por un grupo de pobladores que exigían hacer justicia con sus manos. Los enfrentamientos ocurrieron por el caso de un hombre, Michael Oscco Quispe, quien admitió haber violado y asesinado a dos niñas de 10 y 11 años en Andahuaylas, Apurímac.
Cientos de pobladores agredieron al personal de la Unidad de Servicios Especiales – USE Andahuaylas, cuando estos trasladaban al sospechoso del crimen, Michael Oscco Quispe, de 21 años, a la Depincri.
Asimismo, se informó que las instalaciones del Complejo Policial Divopus de Andahuaylas, resultó con vidrios rotos por las piedras lanzadas por los pobladores.
Tras estos sucesos, la Policía ha dispuesto el reforzamiento del Complejo Policial con personal de la Dinoes y de las regiones policiales de Cusco y Abancay que se sumarán a los efectivos de la comisaría de la PNP Andahuaylas, patrullaje integrado, Areandro, Depincri, Upiat y Uniseges.
