Cuando realizaba un vuelo de prueba para Vía Parque Rímac, un drone (vehiculo aéreo no tripulado) de la empresa española Alauda Ingeniería se estrelló contra el parabrisas de una van.
Dicha empresa informó que en un dispositivo portátil se carga el recorrido que debe hacer el artefacto y este lo realiza. Si se pierde la señal, el drone vuelve al lugar de donde salió, da unas vueltas y luego aterriza.
Sin embargo, durante el vuelo programado en el Jockey Plaza las cosas no salieron según lo esperado. Luis Blanco, gerente general de la sucursal peruana de Alauda, manifestó a un diario local que no se siguió el protocolo de aterrizaje.
Al variar la trayectoria para el descenso se produjo el impacto. No obstante, Blanco no detalló por qué se perdió la señal ni se siguió el protocolo y añadió que en el uso real del drone un evento así no sucedería.
El fuerte impacto hizo que varias piezas del aparato salieran volando. Afortunadamente, nadie salió herido tras este incidente, pese a que el conductor de la van con que se trasladó el drone se encontraba a bordo y el parabrisas quedó inservible.
A pesar de ello, la estructura del artefacto capaz de alcanzar velocidades de 80 kilómetros por ahora, no sufrió daños mayores.
Aún con este percance Vía Parque Rímac cerraría el contrato con Alauda, publicó el diario El Comercio citando “fuentes de la empresa”.