El oficial general del CBVP, Mario Casaretto, fue suspendido de su labor tras repartir mil uniformes a cuatro compañías de bomberos. Esta medida fue ejecutada por la Contraloría General de la República.
“Me siento orgulloso de que me hayan sancionado porque yo he entregado mil uniformes a los bomberos que necesitaban y que estaban guardados en un almacén”, aseguró Casaretto durante una entrevista en una radio local.
El comandante de bomberos señaló que el proceso sancionador se inició a partir de la denuncia de un proveedor que perdió una licitación. Este se prolongó durante dos años y no hace mucho supo que ha sido suspendido 180 días de sus funciones administrativas.
Casaretto comentó que de ser un bombero de a pie pasan a ser considerados funcionarios públicos cuando asumen un cargo al interior del CBVP, aunque no cuentan con los mismos derechos de los otros trabajadores del Estado, finalizó.