La noticia recién fue dada a conocer por la Casa Blanca, y es que el pasado 16 de febrero, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden se sometió a un chequeo médico de rutina en el que también se extirpó una “pequeña lesión” para una posterior biopsia en el pecho.
“Como se esperaba, la biopsia confirmó que la pequeña lesión era un carcinoma de células basales”, confirmó el doctor Kevin O’Connor.
“La lesión del carcinoma basocelular no tiende a extenderse ni a hacer metástasis, como algunos cánceres de piel más graves”, puntualizó el especialista, quien aseguró además que no se requieren tratamientos adicionales para el mandatario.
Cabe señalar que la intervención se realizó cuando se encontraba en medio de la crisis que supuso el sobrevuelo de un presunto globo “espía chino” que ejecutaba "operaciones de recopilación de inteligencia" en territorio estadounidense.
