Mala decisión. Un viajero neozelandés de 45 años falleció al caer de un tren a un acantilado en la provincia de Kanchanaburi, Tailandia, luego que abriera la puerta de un vagón para tomarse un selfie.
El turista terminó resbalando y cayó unos 8 metros de altura al acantilado mientras el tren cruzaba un puente, según relataron testigos a la Policía. Aunque las autoridades lo encontraron con vida, ingresaron a la zona bajando por cuerdas por el difícil acceso, pero no pudieron reanimarlo, informó el portal The Nation.
TREN DE LA MUERTE
El ‘Tren de la muerte’ fue construido entre 1940 y 1943 por trabajadores civiles y prisioneros de guerra tomados por Japón durante la Segunda Guerra Mundial, se estima que entre 180 mil y 250 mil civiles del sudeste asiático y más de 60 mil prisioneros de guerra fueron sometidos a trabajos forzados para la construcción y al menos 100 mil fallecieron.
Con información de RPP