En Filipinas, el hijo del difunto dictador Ferdinand Marcos obtuvo un triunfo categórico en los comicios presidenciales realizados el fin de semana, una apuesta del país asiático, sumido en la pobreza, corrupción y el desempleo, por esta dinastía, pese a los cuestionamientos que la rodean.
Según resultados de la Comisión Electoral, con casi todas las papeletas escrutadas, Ferdinand Marcos hijo, de 64 años, había conseguido arriba de 56% de los votos, más del doble que su rival política, la candidata liberal Leni Robredo, que hasta el momento guarda prudente silencio.
Regreso al poder
Esta eventual victoria electoral, supondría un asombroso regreso a la política y al poder de la polémica familia Marcos, a la que siempre se le relacionó con la acumulación masiva de riqueza mal habida y de violaciones de los derechos humanos.
El difunto exdictador Ferdinand Marcos, fue derrocado en una sublevación en 1986, tras mantener el poder con mano de hierro durante dos décadas, murió en 1989 durante su exilio dorado en Hawai.