El gobierno austriaco anuncio este miércoles la suspensión obligatoria de la vacunación contra el COVID-19, un mes después que está allá sido proclamada.
“Hemos decidido seguir el consejo de la comisión de expertos”, y “suspender” el texto, que no es “proporcional” a la peligrosidad de la variante ómicron del coronavirus, anuncio la ministra Karoline Edtstadler en una rueda de prensa en Viena.
“No vemos la necesidad de la vacunación obligatoria en este momento, dada la variante actual”, ya que los síntomas que causa esta variante son menos letales que la anterior, delta, explicó.
“Actualmente hay muchos argumentos para decir que esta violación de los derechos fundamentales no está justificada”, añadió Edtstadler.
La ley polémica
Esta norma se implementó el 5 de febrero de este año y fue el primer país europeo en obligar a sus ciudadanos que se tenían que vacunar ha pesar de una parte de la población no estaba de acuerdo con la medida.
Las sanciones iban desde los 600 a los 3600 euros e hicieron esto porque el país alpino sufrió más de 15 000 muertos durante la pandemia.