El papa Francisco lamentó hoy, durante una audiencia con representantes de la Fundación Leaders pour la Paix, que la pandemia haya sembrado desolación y aumentado las tensiones, al tiempo que dijo que esto puede suponer una oportunidad para que las sociedades construyan un mundo mejor.
"Lamentablemente, la pandemia aún no se ha superado y sus consecuencias económicas y sociales, especialmente para la vida de los más pobres, son graves. No solo ha empobrecido" a numerosas familias, sino que también "ha sembrado mucha desolación y aumentado las tensiones", afirmó.
Asimismo, el Santo Padre sostuvo que, "frente al empeoramiento de múltiples crisis políticas y ambientales convergentes", como el hambre, la crisis climática o la problemática de las armas nucleares, el compromiso social y político "con la paz nunca ha sido tan necesario y urgente".
"Determinadas situaciones de crisis pueden y deben provocar una asunción de responsabilidad más decidida, primero por parte de los más altos cargos, y luego, también en niveles intermedios y por parte de toda la ciudadanía", añadió el Sumo Pontífice.