Suecia, el país nórdico que apostó por una estrategia más suave ante la pandemia del COVID-19, apelando a la responsabilidad individual, superó este lunes los 4000 muertos por esta enfermedad, según datos oficiales.
La Agencia de Salud Pública de Suecia informó de 4029 muertos y 33 843 infectados hasta el momento, destacando que se consolida la curva descendente de contagios, fallecimientos, hospitalizados en UCI y casos en residencias de ancianos.
El jefe del organismo, Anders Tegnell, indicó también en rueda de prensa que, pese a la gran actividad. se mantiene disponible el 36% de la capacidad en cuidados intensivos.
Suecia registra una mortalidad de 39,26 por 100 000 habitantes ante los 9,69 de Dinamarca, los 5,56 de Finlandia y los 4,42 de Noruega. Fuera de la región nórdica, sin embargo, sus cifras están debajo de los países más golpeados en Europa, según el recuento de la universidad Johns Hopkins.