Al menos 30 reos murieron en medio de un enfrentamiento entre dos bandos rivales que se desató el último sábado en una prisión de Brasil. Unas tres víctimas fueron decapitadas y otras perecieron por quemaduras en el cuerpo.
El conflicto se produjo cuando los miembros de una banda de la droga invadió un pabellón en la cárcel de Alcaçuz, donde sus rivales descansaban, dijo el domingo la secretaría de seguridad del estado de Río Grande do Norte.
La cárcel de Alcaçuz alberga a cerca de 1100 reclusos. Sin embargo, solo tiene capacidad para 620. El hacinamiento en las cárceles brasileñas es la causa principal de las grescas entre grupos criminales.