Al ver que el sujeto no soltaba el arma, ambos agentes, Alex Prentice y Debbie Wishart, sacaron sus atomizadores de gas pimienta y bastones retráctiles para someterlo.
En determinado momento, el violento hombre arrincona a uno de los agentes y le dice “tú y yo solos” mientras blande el enorme cuchillo con el que intenta apuñalarlo.
Afortunadamente, el objeto punzocortante impactó justo en el chaleco especial que llevaba el policía, a unos centímetros de su cuello.
Después de unos segundos de forcejeo, el hombre decide tirar el cuchillo e intentar huir del lugar, siendo capturado minutos después por los policías.