Este sábado el grupo terrorista Estado Islámico (EI) publicó en Internet un audio supuestamente del rehén japonés, Kenji Goto, donde asegura que su compañero en cautiverio, Haruna Yukawa, fue ejecutado.
En este material, cuya autenticidad aún no ha sido confirmada, el periodista sostiene una foto que sería de su colega asesinado y ruega por su vida. La voz del video pide acceder al pedido de los captores, quienes, se dice, ya no reclaman dinero.
En su lugar, el Estado Islámico ahora exige la libertad para de Sajida al Rishawa, islamista radical detenida en Jordania tras un fallido atentado con bomba en 2005. Tokio afirmó que se encuentra analizando el video.
Mientras tanto Shinzo Abe, primer ministro japonés, calificó el hecho como un “acto violento imperdonable” y pidió la liberación inmediata de Goto. Japón había mantenido hoy todas las vías activas para intentar salvar a sus ciudadanos capturados por los yihadistas.
Abe presidió este sábado una nueva reunión del gabinete de crisis y en la tarde se comunicó por teléfono con el rey Abdalá II de Jordania para pedirle ayuda, informó un comunicado oficial. El gobierno reafirmó su posición de “no ceder a las amenazas terroristas”.
Presionado por dirigentes extranjeros para no pagar el rescate, reiteró también su compromiso de “combatirlos con la comunidad internacional”, aunque sólo pueda suministrar apoyo no militar.
No obstante, desde el gobierno se había descartado novedades a última hora de la tarde, más de 24 horas después del fin del ultimátum de 72 horas fijado el martes por los extremistas. El viernes, autoridades niponas habían declarado no tener más información de los secuestradores.
En el video, que muchos especialistas han cuestionado por presentar incoherencias, un miembro del Estado Islámico amenazaba con matar a Yukawa, jefe de una pequeña empresa de seguridad, y al periodista Goto si no se entregaba 200 millones de dólares. Foto: captura video.
