Durante toda la noche de ayer y esta mañana, la marina de guerra, la aviación y la infantería judía recrudecieron los ataques en todo el territorio de la Franja, incluido el centro de la ciudad de Gaza.
Viviendas, centros de prensa, zonas de cultivo y mezquitas fueron alcanzados por morteros y misiles israelíes, que causaron la muerte de al menos un centenar de personas, entre hombres, mujeres y niños, y heridas de diversa consideración a 500 más.
El Ejército israelí atacó también la residencia de Ismail Haniye, el ex primer ministro de Hamas y vicepresidente del movimiento islamista, que fue completamente destruida, así como oficinas de medios vinculadas al grupo.
Además, varias líneas eléctricas procedentes de Israel también han sido dañadas durante la última ofensiva, elevando la alerta sobre la situación de emergencia humanitaria de la población y con el riesgo de que la escasez de energía afecte a la prestación de servicios médicos de urgencia.