Fuentes oficiales en Afganistán confirmaron la muerte de al menos 28 talibanes a consecuencia de los violentos bombardeos desatados en provincias de Herat (oeste) y Logar (este).
El ataque en esta última ciudad, habría sido perpetrado por una aeronave de la misión de la OTAN, que terminó por destruir completamente los vehículos en los que viajaban las víctimas.
Una situación similar se vivió en Herat, donde se sospecha que un avión no tripulado o dron de Estados Unidos fue el autor de la masacre, que constituye el segundo ataque realizado en los últimos días.