El presidente Goodluck Jonathan anunció hoy una operación a gran escala para “acabar con la impunidad de los terroristas”, en un intento por ofrecer garantías a los ciudadanos sobre la liberación de 219 estudiantes secuestradas.
El mandatario nigeriano sostuvo que había autorizado a las fuerzas de seguridad emplear cualquier medio necesario bajo la ley para asegurarse de que Boko Haram, que opera en el noreste del país, sea derrotado totalmente.
No estaba claro qué tipo de ofensiva podría llevar adelante Nigeria, dado que el noreste del país, plagado de insurgentes, se encuentra en estado de emergencia desde hace años y con operaciones militares a gran escala durante los últimos meses.
El 14 de abril pasado, militantes de Boko Haram sitiaron un colegio secundario en la aldea nororiental de Chibok y secuestraron a más de 200 niñas que estaban dando sus exámenes, llevándolas en camiones a lugares aún desconocidos.
Autoridades del estado Borno en Nigeria, epicentro de la campaña insurgente, dijeron que un total de 57 niñas habían escapado. Pero otras 219 permanecen secuestradas por los milicianos, que libran una batalla sangrienta para establecer un Estado islámico en el país africano.