Con un emotivo discurso, el presidente de Estados Unidos inauguró este jueves el Museo Nacional del 11 de Septiembre en Nueva York. El centro recoge información y algunos restos de las historias de horror vividas durante los ataques terroristas ocurridas en el 2001 cuando terroristas de Al-Qaeda secuestraron aviones para estrellarlos contra las torres gemelas.
“Nos unimos aquí, en las huellas de dos imponentes torres, donde cerca de 3.000 almas inocentes pertenecientes a todos los credos y rincones del mundo” perdieron la vida. “Aquí contamos su historia para que las próximas generaciones no olviden nunca (...) Aquellos a quienes perdimos, viven en este lugar”, remarcó Obama. "Nada nos puede quebrar, nada puede hacer lo que somos como estadounidenses", agregó el mandatario.