Más de 23 mil personas estuvieron en la marcha convocada por confederaciones de estudiantes universitarios y escolares que se inició en el centro de Santiago. Se trata de la primera protesta estudiantil que soporta Bachelet, ante la reforma educativa que la mandataria pretende implementar, y que promete acabar con el lucro y la selección escolar.
Repitiendo las mismas consignas de los últimos tres años en demanda de una educación pública de calidad y gratuita, escolares de uniforme y universitarios marchan pacíficamente al ritmo de tambores y bailes con pancartas pidiendo un cambio en el sistema.
"Volver a las calles nos pone felices, no vamos a parar hasta que nuestras demandas sean escuchadas, no importa quién esté en el gobierno", dijo Claudia, una de las manifestantes.
La última manifestación de los estudiantes fue el 5 de septiembre del año pasado, bajo el gobierno de Piñera. Los estudiantes demandan desde 2011 con masivas manifestaciones una educación pública y de calidad, en un país con uno de los sistemas educativos más segregados y privatizados del mundo, heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).