Querer imponer una nueva moda puede traer reconocimiento pero también serios peligros, si es que se recurre a raras prácticas de belleza que pueden atentar contra la propia salud. Implantarse joyas en el ojo parece ser uno de estos casos.
En Estados Unidos, en los últimos meses se ha difundido la excéntrica pero arriesgada moda a la que recurren cientos de jóvenes y adolescentes para ganar un poco de brillo en los ojos, que consiste en colocarse una joya en el globo ocular para luego lucirlo como si de un piercing se tratase.
Según investigación de ABC.es, el encargado de realizar esta extraña práctica es el doctor Emil Chynn, quien ha realizado el procedimiento en Los Angeles y Nueva York, y ya otros galenos lo están imitando.
El propio Chynn contó que su primera paciente fue una joven de 25 años llamada Lucy Luckayanko, quien aceptó acudir a su clínica para que éste implantara un pequeño brillante de platino en su ojo mediante un corte tan minúsculo, dice él, que no necesitó sutura.
En tanto, la joven explicó en una entrevista que ya se acostumbró al pequeño objeto en su ojo, puesto que en los primeros días sintió bastante molestia. Ella no dudó en invitar a otras jóvenes a pasar por el consultorio de Chynn.
Ante las críticas, el mencionado doctor indicó que el proceso es fácil y sin riesgos. Él invitó a los transeúntes a que pasaran frente a la clínica y pudieran presenciar su trabajo en la propia calle.
Sin embargo, la Academia Americana de Oftalmología advirtió que “no existen pruebas contundentes que respalden la seguridad en la intervención quirúrgica". Además informó que los jóvenes se exponen a infecciones, sangrado, perforación del ojo y conjuntivitis.
