En la misiva dirigida al director del diario español El País, el menor cuenta que los alumnos que cursan "Medidas de Atención Educativa" (MAE), una materia alternativa a la asignatura de religión, son discriminados en su colegio ubicado en Alcalá de Henares, Madrid.
“Los niños que van a religión hacen excursiones sin nosotros (…) y no sólo eso. Además ven películas, van a ordenadores, a jugar al paintball (guerra de bolas de pintura), piragüismo, al teatro, al cine…”, escribió Lucas con el apoyo de otros 12 compañeros.
“Es un soborno de la iglesia para que los niños se apunten a religión y elijan el catolicismo. Lo hacen para que se apunten y que la religión no se extinga del colegio. ¿Qué tiene que ver el paintball con la religión (no creo que disparen avemarías)? ¿Qué tiene que ver con el piragüismo? ¿La película 300 tiene más que ver con la Iglesia o con un acontecimiento histórico?”, detalla la carta.
Según la madre de Lucas, María Rodríguez, ningún adulto supervisó al joven en el momento de redactar la carta. “La escribió en el instituto junto con un amigo y yo he tardado unos días en enviarla al diario”, contó.