Kevin Koscielniak, de 52 años de edad, ha sido sentenciado por matar al perro del dueño de la empresa en la que trabajaba; el sujeto le propinó una paliza durante varios minutos con una barra de hierro.
En total, la justicia estadounidense le imputó seis delitos, entre ellos maltrato animal y robo a mano armada, condenándolo a 14 años de cárcel, sin derecho a fianza.
Al parecer, esta habría sido la forma con la que el condenado habría decidido vengarse de su exjefe, John Olaya, propietario de la compañía John Automotive, ubicada en la localidad de Sarasota, Florida.
El dueño del perro, lo había despedido hace unos meses ya que Kevin Koscielniak se presentaba constantemente borracho a la oficina y no dejaba de beber en su puesto de trabajo.
Pocos días después del despido de Kevin Koscielniak, el perro, un mastín de cuatro años, desapareció de la empresa misteriosamente, siendo buscado por varias semanas y hasta se ofreció una recompensa, pero sin resultados.
El dueño decidió, entonces, revisar las cámaras de seguridad que vigilan el recinto empresarial y vio cómo un hombre ingresaba a la empresa con arma en mano el 27 de abril pasado, al no encontrar a nadie se llevó al perro.
Según las investigaciones, tras estudiar las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, se descubrió que era Kevin Koscielniak. Tras ser detenido reconoció que mató al perro a golpes y luego lo enterró en un descampado cerca de su vivienda.
