Miles de obreros del carbón, temerosos de perder sus empleos a causa de los grandes recortes en los subsidios, marcharon esta mañana por las principales calles de Madrid, enfrentándose en varios momentos con la policía.
Las protestas se realizan el mismo día en que el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, anunció nuevas medidas de austeridad, incluyendo el incremento de impuestos a la venta de varios productos y servicios.
Los mineros hispanos marchaban con sus familiares y simpatizantes en una procesión bajo el ardiente sol estival, y llevaban sus cascos protectores y empuñaban bastones. Los fuegos artificiales que lanzaban provocaban amplias nubes de humo.
Se conoció que unos 160 mineros emprendió su marcha hacia Madrid el 22 de junio desde las provincias norteñas de Asturias y León, mientras que otros 40 recorrieron un tramo casi tan largo desde Aragón en el noreste.
Los obreros se oponen a un recorte del 63% en los subsidios a las compañías mineras – realizado por el gobierno para enfrentar la recesión y un creciente déficit-, las cuales intentan conservar una participación en el mercado energético español frente a la competencia de las plantas generadoras de electricidad propulsadas por gas, las fuentes de energía renovable y el carbón importado más barato.
