Inolvidables. Para toda persona, durante su vida, siempre habrá espacio en sus recuerdos para algún profesor que marcó su camino con sus enseñanzas o con algún consejo que ayudo a formar el intelecto y el carácter para ser los ciudadanos que somos hoy.
Cuando somos adolescentes, la propia rebeldía, muchas veces se manifiesta de manera constante por lo que, si no tenemos la debida orientación de nuestros padres o de algún maestro, podríamos caer en el mal camino durante este tránsito a la adultez.
Debido a esto, que cuando se estrena en el ya lejano año de 1967 la película inglesa “To Sir, with Love” o mejor dicho “Al maestro con cariño”, la recordamos con cariño y nostalgia y a pesar de todos los años transcurridos desde su lanzamiento, su tema central, aún mantiene vigencia.
¿DE QUÉ TRATA LA PELÍCULA?
Esta cinta tiene al actor Sidney Poitier como protagonista que encarnaba a Mark Thackeray, un ingeniero de profesión quien, durante su tránsito al mundo laboral, decide dar clases como una ayuda para mantenerse hasta lograr insertarse en el mercado laboral de su profesión, al menos al inicio esa era su idea.
Durante la trama se puede notar a un grupo de estudiantes rebeldes que intentan hacerle la vida imposible a su profesor y no contentos con ello, rechazan su labor educativa y lo contradicen en todo.
Estos estudiantes que en un principio se muestran disfuncionales a causa de diversas circunstancias que les tocó vivir, y por esta razón, vuelcan toda su frustración contra el docente.
Es por este motivo que el señor Thackeray, se propone realizar estrategias que logren captar la atención de sus alumnos. No solamente los educa en el programa de las materias, sino les aconseja qué será de ellos como adultos en la sociedad.
Como parte de su plan para sensibilizarlos les cuenta de sus orígenes, de sus vivencias y les habla con toda la honestidad posible. Cuenta en el aula todo lo que ha tenido que hacer para enfrentarse a un mundo que muchas veces se presenta duro e incomprensible en donde no existe un premio de consolación para el derrotado.
El mensaje final de la película que logra a través de un guión bien equilibrado es que es posible transformar las conductas indeseables de esos jóvenes hasta llevarlos a alcanzar un porvenir positivo, con un futuro promisorio.
