En Estados Unidos, una maestra de escuela llamada Mindi Jensen la pasó muy mal después de ser acusada por el padre de uno de sus alumnos de publicar fotografías “inapropiadas” y “pornográficas” en sus redes sociales. Sí, a este señor no le agrada nada que la profesora de su hijo postee constantemente imágenes en bikini, mostrando su espectacular cuerpo fitness.
Evidentemente, la acusación es exagerada pero las autoridades de la North Sanpete Middle School, en el estado de Utah, le dio tres opciones a la maestra: eliminar las fotos, hacer que su cuenta fuera privada o ser despedida.
Inicialmente, Jensen acató las órdenes e hizo privado su perfil de Instagram. Sin embargo, tiempo después cambió de opinión y volvió a mostrar abiertamente sus fotografías.
“¿Por qué voy a quitar esas fotografías? Recibo comentarios y mensajes de que para algunas mujeres son inspiradoras y les gusta mi historia. Si lo pongo en privado no va a llegar a toda esa gente que puede que me necesite y me entienda”.
Al final, todo terminó con un comunicado donde la escuela aseguró que darán un curso a los padres sobre el uso apropiado de Internet por parte de los estudiantes.