La trágica muerte de Elisa Lam ocurrida en febrero de 2013 es uno de los misterios más grandes de la última década y hasta el momento no se sabe exactamente qué sucedió. Elisa de 21 años y originaria de Vancouver, Canadá, era una estudiante de la Universidad de British Columbia y se hospedaba en el Hotel Cecil de Los Ángeles, California. Fue ahí donde la encontraron muerta dentro del tanque de agua del establecimiento.
Las investigaciones policiales determinaron que el fallecimiento fue “accidental, debido a ahogamiento” y la necropsia no arrojó rastros de drogas o alcohol. Nadie podía entender cómo esta joven, que no tenía antecedentes de consumo de estupefacientes y que tampoco sufría de enfermedades mentales, encontró la muerte de esta forma tan extraña.
Sin embargo, un video registrado por una de las cámaras de seguridad del hotel grabó a la joven minutos antes de morir. En el clip se ve a Elisa en un elevador actuando de forma muy rara y con una actitud propia de una persona que se encuentra en un estado de psicosis.
Al principio, Elisa entra al elevador y aparentemente presiona todos los botones. Después espera que algo suceda pero el elevador nunca se cierra. Ella comienza a ver a su alrededor, como si estuviera esperando a alguien (o escondiéndose de alguien). En el minuto 1:57, sus brazos y manos comienzan a moverse de una forma muy extraña y parece estar hablando con alguien. Después se va y el ascensor se cierra y parece empezar a funcionar de manera normal.
El 19 de febrero, un operario de limpieza subió a la azotea para revisar los tanques de agua. En los tres primeros no encontró nada anormal pero cuando finalmente abrió el último, el espantoso hedor lo golpeó de lleno. El agua presentaba un color oscuro y presentaba una especie de nata verdosa. El trabajador abrió el tapón para vaciar el tanque y poder lavarlo pero el cadáver de Elisa Lam apareció flotando. ¿Cómo llegó hasta ese lugar? Nadie lo sabe aún.
Lo que sí es de conocimiento público es que en el Hotel Cecil murió más de una persona en las últimas décadas y además fue hogar de al menos dos asesinos en serie. Sin lugar a dudas un lugar macabro donde la muerte parece estar siempre rondando.
Poco después del descubrimiento del cuerpo de Elisa Lam, un mortal brote de tuberculosis apareció en la calle Skid Row, cerca del Hotel Cecil. El nombre de examen médico utilizado en este tipo de situaciones es escalofriantemente curioso: LAM-ELISA. ¿Coincidencia?
