Emma Haslam es una ciudadana inglesa que no tiene problemas, pese a estar subida de peso, en derrochar sensualidad y gracia mientras baile pole dance.
La joven de 27 años, madre de una niña de 3 años, y 95 kilos de peso, ha logrado sobresalir en esta competitiva disciplina, donde se requiere mucha fuerza de brazos y piernas para lograr mantener el equilibrio.