Al parecer, un águila quiso inmortalizar uno de sus tantos vuelos por los aires de Australia, así que robó una cámara digital que unos investigadores de cocodrilos habían instalado en la rivera del río Margaret.
En las imágenes se puede ver como el ave llega hasta el aparato y lo toma con las patas, mientras sus alas se mantienen en movimiento para de inmediato emprender la huida. Con la cámara en su poder, el ave recorrió cerca de 110 kilómetros del noroeste australiano.
Cuando los especialistas en reptiles llegaron a recoger la filmadora, se dieron con la sorpresa de que este había desaparecido. Sin embargo, luego de una intensa búsqueda lo encontraron en una zona rocosa gracias a un chip que habían instalado en su interior.
Luego de examinar la grabación, los australianos descubrieron al culpable del hurto y difundieron el material para dar a conocer al mundo la gran hazaña del animal.
